Ramiro Sanchez Reyes

In Loving Memory of Ramiro Reyes (1953-2025), Born in Monte Escobedo, Zacatecas to Juan Pablo Reyes and Elidia Sanchez.

With deep love and gratitude, the family of Ramiro Reyes announces his peaceful death

surrounded by his family. He carried with him the traditions and values of traditional Mexican heritage—marked by resilience, humility, and a love for life.

At the young age of 14, and with big dreams, he set out to create his own journey in the world. His dedication and work ethic were unmistakable through the years. After moving to California, he worked tirelessly during the day and went to school during the night to become a licensed electrician. In 1991, he moved to Texas without knowing anyone there, searching for a more peaceful life with better opportunities for his family. There he poured his passion into building something truly special- El Torito Mexican and Seafood Restaurant that he ran for 20 successful years. The family restaurant atmosphere was quickly felt throughout the community bringing people together through flavor, laughter and unity. Side by side with his beloved wife Leticia Reyes, and with the help of his children, the restaurant became a reflection of the family bond he so deeply cherished and the reason for which he stated he opened it to begin with. Simultaneously, during these years, his entrepreneurial vision also led him to become a real estate investor which remains as a lasting legacy for his family even to this day.

His stories speak of a journey filled with sacrifice and perseverance but one always driven by a profound desire to create a better life for his children. He was also a believer in helping others along the way. In his final hours he said that he did it all for his family.

Ramiro found joy in the presence of his family—gathering with loved ones, sharing stories,

meals, and moments that became treasured memories. He found peace in barbecuing in the backyard, tending to his garden, enjoying nature, and revisiting the beauty of his homeland. He also loved to cook for everyone, sharing warmth and tradition through his meals and making every bite a celebration of togetherness. His days were often filled with the music he loved—rancheras and corridos, that brought back cherished memories from years gone by.

His story is one of a life lived fully leaving behind an impactful imprint in the

world. He will be remembered not only for the life he built, but for the laughter he shared, the hands he held, the music he enjoyed, and the love and traditions he passed down.

“His memory will forever live on in the hearts of those who knew him, loved him, and were

shaped by his sacrifices and devotion. He leaves behind a legacy built on family, hard work, and the strength of a life well lived.”

He is survived by his wife Leticia Reyes, mother Elidia Sanchez, five siblings, and six

children: Maribel Reyes, Monica Reyes Mendoza (Jimbo), Liliana Mata (Jorge), Leticia

Mata (Daniel), Ramiro Reyes Jr. (Jordan), and Juan Reyes (Katy)—each a testament to his

quiet strength, loving heart, and guiding presence.

His legacy continues through 17 grandchildren—Alexis White (Gage), Jaden Lujan (Josiah), Natalia Mata, Antoinette Barragan, Maribel Barragan, Jimbo Mendoza, Jorge Mata, Marci Reyes, Tony Barragan, Daniel Mata, Sophia Mata, Matt Barragan, Noah Mata, Chancho Reyes, Emily Mata, Murphy Reyes, and Katalina Reyes—and three great-grandchildren: Grayson ,Winston and Brixton White, each carrying forward the love, wisdom, and joy he gave so freely.

A rosary will be held on Thursday, July 17, 2025 at 5:00 PM at Sacred Heart Cathedral. Funeral Mass will be held on Friday, July 18, 2025 at 10:00 am at Sacred Heart Cathedral with interment to follow at Fairmount Cemetery.

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En Memoria de Ramiro Reyes (1953-2025), Nacido en Monte Escobedo, Zacatecas, hijo de Juan Pablo Reyes y Elidia Sánchez.

Con profundo amor y gratitud, la familia de Ramiro Reyes anuncia su muerte en paz, rodeado de su familia. Él llevaba consigo las tradiciones y valores de la herencia Mexicana tradicional—marcados por la resiliencia, la humildad, y un amor por la vida.

A la joven edad de 14 años, y con grandes sueños, se propuso crear su propio camino en el mundo. Su dedicación y ética de trabajo fueron inconfundibles a lo largo de los años. Después de mudarse a California, trabajó incansablemente durante el día y asistió a la escuela por la noche para convertirse en electricista con licencia. En 1991, se trasladó a Texas sin conocer a nadie allí, buscando una vida más pacífica con mejores oportunidades para su familia. Allí volcó su pasión en construir algo realmente especial: El Torito Restaurante Mexicano y de Mariscos que dirigió durante 20 años exitosos. La atmósfera del restaurante familiar se sintió rápidamente a lo largo de la comunidad uniendo a las personas a través del sabor, la risa y la unidad. Junto a su amada esposa Leticia Reyes, y con la ayuda de sus hijos, el restaurante se convirtió en un reflejo del vínculo familiar que tanto valoraba y la razón por la que declaró que lo abrió en primer lugar. Al mismo tiempo, durante estos años, su visión empresarial también lo llevó a convertirse en un inversionista inmobiliario, lo que sigue siendo un legado duradero para su familia incluso hasta el día de hoy.

Sus historias hablan de un viaje lleno de sacrificio y perseverancia, pero siempre impulsado por un profundo deseo de crear una mejor vida para sus hijos. También era un creyente en ayudar a los demás en el camino. En sus últimas horas, dijo que lo hizo todo por su familia.

Ramiro encontró alegría en la presencia de su familia: reuniéndose con seres queridos, compartiendo historias, comidas y momentos que se convirtieron en recuerdos atesorados. Encontró paz al hacer barbacoas en el patio trasero, cuidando su jardín, disfrutando de la naturaleza y volviendo a visitar la belleza de su tierra natal.

También amaba cocinar para todos, compartiendo calidez y tradición a través de sus comidas y haciendo de cada bocado una celebración de la unión. Sus días estaban a menudo llenos de la música que amaba—rancheras y corridos, que traían de vuelta recuerdos atesorados de años pasados. Su historia es la de una vida vivida plenamente, dejando una huella impactante en el mundo.

Se le recordará no solo por la vida que construyó, sino por la risa que compartió, las manos que sostuvo, la música que disfrutó y el amor y las tradiciones que transmitió.

"Su memoria vivirá para siempre en los corazones de aquellos que lo conocieron, lo amaron y fueron moldeados por sus sacrificios y devoción. Deja un legado construido sobre la familia, el trabajo duro y la fortaleza de una vida bien vivida."

Le sobreviven su esposa Leticia Reyes, su madre Elidia Sanchez, cinco hermanos y seis hijos: Maribel Reyes, Monica Reyes Mendoza (Jimbo), Liliana Mata (Jorge), Leticia Mata (Daniel), Ramiro Reyes Jr. (Jordan) y Juan Reyes (Katy)—cada uno un testimonio de su fuerza silenciosa, corazón amoroso y presencia orientadora. Su legado continúa a través de 17 nietos: Alexis White (Gage), Jaden Lujan (Josiah), Natalia Mata, Antoinette Barragan, Maribel Barragan, Jimbo Mendoza, Jorge Mata, Marci Reyes, Tony Barragan, Daniel Mata, Sophia Mata, Matt Barragan, Noah Mata, Chancho Reyes, Emily Mata, Murphy Reyes y Katalina Reyes; y tres bisnietos: Grayson, Winston y Brixton White, cada uno llevando adelante el amor, la sabiduría y la alegría que él dio tan libremente.